Camiseta de arbitro de futbol

La aparición del fútbol en Cantabria data de 1903, con la disputa del primer partido de fútbol en el Hipódromo de La Albericia y la creación del primer equipo, el Cantabria Foot-ball Club. Esa misma temporada disputa la Recopa de Europa, fue la competición europea que mejor se le dio al Betis. La competición se reanudó en verano de ese mismo año sin público en las gradas. Así acabó un agónico y atípico centenario marcado por los malos resultados, una salvación in extremis y la falta del público en las gradas por culpa de la pandemia del Covid-19. El mástil se volvió transparente y las siglas «DA» se volvieron a colocar arriba a la izquierda dentro de un cuadrado. Se cambió la forma del banderín por uno más moderno, con su típica franja azul en el medio que ahora tiene las siglas «DA». Volvieron el castillo, el león y se añadió la espada, haciendo que el banderín con las siglas «C.D.A» salieran de detrás del castillo. El míster fue relevado por Abelardo, que volvía a Vitoria dos años después tras salvar al equipo en su primera etapa.

En esa remodelación, se cambió el césped 18 años después. En 1890, The Football League -formada dos años antes- reglamentó que ninguno de los equipos miembros podría tener uniformes similares. Sin embargo, el Alavés aprovechó para rediseñar en verano de 2020 el escudo que tenían desde 1995, camiseta futbol haciéndole un lavado de cara completo. El Deportivo Alavés ha tenido varios escudos desde su fundación en 1921. El primero era un gran escudo de armas bastante similar al de la provincia de Álava pero con la variante de que el brazo armado que porta una espada en el de la provincia, se sustituía por un banderín azul y blanco en el del equipo. La Real de la primera temporada de la posguerra era una mezcla de algún veterano como el delantero Cholín, junto con jóvenes promesas como el guardameta Ignacio Eizaguirre, hijo del mítico Agustín, Balbino Aramburu, los hermanos Fernández Berridi, José María Marculeta hermano menor de Martín Marculeta, José María Querejeta, etc. Esto se produjo a raíz de la pérdida de audiencia de los espacios deportivos de la Cadena SER, y para los que «José Ramón de la Morena» contrató para incorporar el humor en ellos.

Piterman inició un concurso para crear un himno en euskera, pero la mala imagen que tenía Piterman entre los aficionados y la marcha de este, provocaron que el proyecto quedara en el olvido. A continuación, pasó por una mala racha que comenzó con la derrota en el Ciutat de Valencia ante el Levante U. D. (1-0) y se prolongó con resultados como el empate en el Estadio de Gran Canaria (0-0), la derrota en casa ante el Celta de Vigo (1-2) o el desastre de El Alcoraz (3-2) ante la S. D. Huesca en dieciseisavos de la Copa del Rey. La última fecha de la primera fase O’Higgins vuelve a su estadio, «Estadio El Teniente» luego de su remodelación para la Copa América 2015 recibiendo a Lanús a estadio lleno, luego de un gran partido el árbitro brasileño Wilson Pereira Sampaio, cobra una mano del mediocampista Leandro Somoza, Agustín Marchesín ataja el penal a Pablo Calandria, finalizando el partido 0-0 y los celestes quedando eliminados de la copa, el arquero argentino como figura del encuentro. En el mes de enero de 2021, cerca de la fecha exacta del aniversario, el equipo sacó un nuevo himno cantado por Mikel Izal en una doble versión en euskera y castellano llamado ‘Alta la frente’ en español y ‘Gora burua’ en euskera.

Aunque con algunos cambios en los colores y trazados, esa es la versión del escudo que tuvimos hasta el 28 de julio de 2020; fecha en la que el escudo cambió por última vez. Al año siguiente, en 1922, se simplificó el escudo manteniendo únicamente el banderín. Gracias al cambio de entrenador, el Alavés consiguió salvar la categoría el 16 de mayo al ganar 4-2 al Granada en la jornada 37. De esta manera, el Alavés conseguiría estar en Primera División por sexto año consecutivo, algo que nunca había logrado en sus 100 años de historia. Al final de la temporada 2020-2021, se confirmó que el capitán Manu García ponía fin a su etapa como jugador en el conjunto vitoriano después de nueve años y de haber jugado en tres categorías diferentes. Tras perder 1-3 contra el Celta de Vigo, Abelardo decidió dejar voluntariamente su puesto de entrenador el 5 de abril de 2021; solo tres meses después de haber llegado.